
No acompasar apropiadamente las revoluciones puede desestabilizar el turismo y denegar las ruedas traseras, tal como un mayor desgaste del embrague. Esto puede ser arriesgado según la agilidad y la carretera por la que conduce.
Motor de arranque
Las baterías agotadas o los alternadores no son las únicas cosas que tienen la posibilidad de evitar que ande el encendido. Si algo anda mal con el motor de arranque citado previamente, que recibe la señal eléctrica para arrancar el motor, posiblemente su automóvil no responda al girar la llave.
¿Cuándo debería mudar de marcha?
Más allá de que bastante gente brincan a la oración «en el momento en que el coche te lo solicite», es mucho más que una fácil pregunta. Para comprender cuándo mudar de marcha es esencial entender un tanto sobre la activa del motor.
Un óptimo cambio de marchas supone 2 conceptos, capacidad y par. Los caballos de fuerza están relacionados con la agilidad y el par está relacionado con la aptitud de empuje. Los dos términos están relacionados directamente con las revoluciones del motor (RPM).
Excita la batería
Como afirmamos antes, una batería fría pierde algo de su aptitud de dar corriente. De ahí que, entre los trucos que puedes poner en práctica antes aun de poner la llave en el contacto es calentarlo un tanto.
Puedes usar un paño seco antes calentado (con una plancha, por poner un ejemplo), y dejarlo en la batería unos minutos. Si usas otro sistema, tienes que tener en consideración que la batería no debe mojarse y, como es natural, no puedes aproximarte a ella con una llama o material incandescente.
El peor de las situaciones
En los dos casos es preferible parar y llamar a una grúa por el hecho de que las astillas en el contenedor tienen la posibilidad de agudizar aún mucho más la situación. Pero, ¿por qué razón Vaim no rompió la transmisión en el primer intento y prácticamente perdió el control? Ya que las ruedas viraban a menor agilidad, los sincronizadores de las ruedas dentadas resistieron y dejaron el cambio. En un caso así, la diferencia entre la agilidad del motor y la de las ruedas provoca que el motor revolucione bastante. En un automóvil de mayor desempeño y mayor agilidad, esto probablemente habría resultado en un motor totalmente despedazado y no hay limitador electrónico libre en esa situación.
Esta disparidad de agilidad asimismo enseña por qué razón Vaim debe combatir contra el timón y prácticamente pierde el control. Al mudar a una marcha baja, la diferencia entre la agilidad del motor y la agilidad de las ruedas actúa prácticamente como un freno cuya fuerza puede sobrepasar el agarre de los neumáticos. En esta situación es esencial sostener recto el timón, eludir maniobras bruscas y no emplear el freno, que quitaría aún mucho más adherencia a los neumáticos. Resumiendo: soluciona mejor este género de inquietudes leyendo este y otros Datos del Comburente desde la tranquilidad de tu pantalla sin la necesidad de exponerte.
– Dejar la caja de cambios con el turismo parado
En el momento en que dejas una marcha engranada lo que haces es gastar el mecanismo, con lo que es preferible dejarlo en punto fallecido. Tampoco tiene sentido, si lo que deseas es ahorrar algo de tiempo y después dañar tu economía.
Varios conductores, en el momento en que están a puntito de arrancar una cuesta arriba, pisan el embrague mientras que aceleran, una maniobra llamada «punto de fricción».
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